Como había acordado finalemente con Marizza habiamos decidido salir aquella mañana a dar una vueta por Paris. La estaa esperando en Pont Marie, siempre me había gustado ese lugar, así que apoyando mis codos y espalda en la barandilla del puente saqué un cigarrillo e introduciendolo entre mis labios empecé a fumar mientras esperaba con paciencia y observaba las aguas y luego el frente.Marizza había sido muy amable regalandome por navidad, lo cierto es que nadie me regalaba dede hacia años...
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